Misterioso y magnético, el púrpura ha sido símbolo de magia, poder y espiritualidad a lo largo del tiempo. También es el color del feminismo, un estandarte de transformación y fuerza. Su esencia radica en su composición: no es un solo color, sino la unión del rojo, que arde con pasión y determinación, y el azul, que calma, piensa y fluye. En su equilibrio, el púrpura nos recuerda que podemos ser fuego y agua, impulso y reflexión, cuerpo y alma.
Púrpura nace como un espacio para reencontrarnos con nuestra sensualidad, no solo a través del movimiento, sino también desde la introspección. Bailar es sentir, pero también preguntarnos cómo y desde dónde lo hacemos. En un mundo que nos invita —o nos exige— a disfrutar, es fácil olvidar que el verdadero placer nace del autoconocimiento. ¿Qué significa para mí la sensualidad? ¿Desde qué lugar la vivo? ¿Qué me impide entregarme a ella con libertad? Púrpura es la pausa que nos permite explorar esas respuestas con el cuerpo, la mente y las emociones.
Este proyecto es un viaje hacia el autoconocimiento a través de la danza. Más allá del movimiento, busca que cada mujer se atreva a sentir su sensualidad sin miedo, con gozo y confianza. Aquí aprendemos a escuchar lo que nuestro cuerpo nos dice, a identificar las ideas que nos fortalecen y a cuestionar aquellas que nos han impuesto. Bailar se convierte en una herramienta para transformar resistencias en libertad, para encontrarnos con nosotras mismas desde el placer y el respeto.
Púrpura nos recuerda que bailar también es desarrollar la mente. Aprender a hacerlo ejercita y fortalece habilidades cognitivas como la memoria, la atención, la percepción espacial, el control inhibitorio, la coordinación, la lateralidad y la creatividad… todo esto mientras disfrutas y fortaleces tu cuerpo y tu corazón, tanto físico como emocional.
Es un taller permanente que integra el disfrute de ti misma, la danza, la escritura y el desarrollo humano.
Este taller está diseñado para mujeres adultas que buscan explorar la danza más allá de la técnica, integrando cuerpo y mente en un proceso de aprendizaje consciente. No se trata solo de aprender pasos, sino de comprender cómo el movimiento impacta nuestras emociones, pensamientos y percepciones. Es ideal para quienes disfrutan el desarrollo personal tanto como la música y el placer de bailar, creando un equilibrio entre exploración interna y expresión física.
Reserva un espacio en tu semana para conectar contigo a través de la danza y la introspección. ¡Te espero!
Mtra. Daniela Aguilera
Psicoterapeuta Gestalt